Bloques y Atributos (1)

2013 (2006+)

Los Bloques son objetos de dibujo fundamentales en AutoCAD, donde fueron implementados en su primera versión (R1) hace ya 30 años. Los bloques permiten manejar de forma unitaria objetos y símbolos gráficos complejos que resultan de la agrupación de un conjunto de objetos de dibujo, incluidos otros bloques.

Las sucesivas versiones de AutoCAD fueron añadiendo nuevas funcionalidades a los bloques, de entre las que podemos destacar la incorporación de Atributos en la versión 2.0 (R5 - 1984), la posibilidad de insertar bloques cuya definición se encuentra en un archivo de dibujo externo, denominados Referencias externas (AutoCAD R11 – 1990) y la introducción de los Bloques dinámicos en AutoCAD 2006, que fueron ampliados posteriormente con Parámetros y Restricciones en la versión 2010.

Además, como ya hemos mencionado en varias ocasiones, AutoCAD utiliza internamente un tipo especial de bloque denominado bloque sin nombre o anónimo, como base de otros objetos más complejos dotados de funcionalidad propia, de entre los que podemos destacar las Cotas, las Matrices asociativas y las Tablas.

Con este artículo iniciamos una serie en la que estudiaremos todos los conceptos relacionados con la definición, inserción y gestión de Bloques estáticos y la utilización de Atributos. También haremos una breve referencia a los Bloques dinámicos, a cuyo estudio ya hemos dedicado una serie de artículos, que ampliaremos más adelante. Como es habitual, completaremos las explicaciones con ejemplos sencillos, pero suficientemente clarificadores, con el objetivo de proporcionar una base sólida de conocimientos que permita incorporar con seguridad y eficacia estos elementos en los dibujos.

Conceptos generales

Un bloque no es más que un conjunto de objetos de dibujo (líneas, círculos, arcos, etc.) que se agrupan formando un objeto único al que se asigna un nombre. Una vez que el bloque ha sido definido, puede ser insertado en el dibujo cuantas veces sea necesario con cualquier factor de escala y ángulo de rotación, lo que resulta especialmente útil en aquellos dibujos que contienen multitud de elementos repetidos. Sin ninguna duda, cuando un conjunto de objetos individuales puede manipularse como un solo objeto, todas las operaciones de edición, como las copias, desplazamientos, giros, etc., se llevan a cabo de una forma más rápida y eficaz. La designación de objetos también se facilita considerablemente, puesto que basta con señalar un punto de uno cualquiera de los objetos que componen el bloque para que todo el conjunto quede designado de forma automática.

Pero las ventajas que proporcionan los bloques no se reducen, ni mucho menos, a facilitar las operaciones de edición y selección de objetos. Cada vez que se inserta un bloque, el dibujo se incrementa en un solo objeto, en lugar de hacerlo en un número de objetos igual a los que forman el bloque.

Imaginemos, por ejemplo, un alzado en el que se han dibujado varios árboles del mismo tipo. Para la representación individual del árbol de la figura siguiente se han utilizado 2350 líneas y polilíneas.

Si el alzado completo se hubiera dibujado copiando el árbol 20 veces, el dibujo tendría un total de 47000 objetos de dibujo (líneas y polilíneas). Por el contrario, si el árbol se hubiera definido como un bloque y éste se hubiera insertado 20 veces para formar el alzado, el número total de objetos de dibujo sería tan sólo de 2370, puesto que a los 2350 objetos utilizados para la definición del árbol inicial sólo habría que sumar 20 inserciones del bloque. Este ahorro del número de objetos en el dibujo proporciona una gestión más eficaz y ágil del mismo, al acelerar todas las operaciones de redibujado y regeneración, y también una reducción notable del tamaño ocupado por el archivo de dibujo en el disco.

Aun siendo importante la optimización del dibujo, los bloques proporcionan otra ventaja adicional que puede resultar decisiva cuando se presenta la necesidad de modificar los planos. Siguiendo con el ejemplo de los árboles, supongamos que se ha decidido cambiar el tipo de árbol, el detalle o la forma de representarlo. Si en el dibujo no se hubieran utilizado bloques, la modificación exigiría, probablemente, borrar todos los árboles menos uno, efectuar las correspondientes modificaciones y volver a copiar el árbol modificado para dar lugar a todos las demás. Por el contrario, si el árbol se hubiera definido como un bloque bastaría con modificar la definición del bloque para que todas sus inserciones se actualizaran instantáneamente y de forma automática. De este modo se tendría, además, la certeza absoluta de que todos los árboles del dibujo se corresponderían con el nuevo diseño.

Además, como se puede apreciar en el dibujo del grupo de árboles y con el fin de proporcionar una mayor naturalidad al alzado, se han introducido manualmente pequeñas variaciones individuales en algunas de sus propiedades: la escala X (incluidos valores negativos que producen un árbol simétrico respecto de su eje Y), la escala Y, la rotación y el color del objeto. Este tipo de variaciones sería prácticamente inviable en el caso de no utilizar bloques.

Otra ventaja del uso de bloques está en la posibilidad de crear librerías personalizadas con los diferentes elementos que se reutilizan de un proyecto a otro. En arquitectura, por ejemplo, es frecuente que el mobiliario, las puertas, ventanas, sanitarios, árboles y otros elementos similares se repitan en varios proyectos, para lo que resulta muy cómodo disponer de sus correspondientes dibujos debidamente organizados en una estructura de carpetas en el disco. Cada vez que se define un bloque en un dibujo es posible guardarlo en disco como un archivo de dibujo individual, que puede ser insertado posteriormente en cualquier otro dibujo. Las librerías de bloques, además de facilitar y acelerar la realización de los dibujos, contribuyen a mantener la homogeneidad de los elementos comunes en los diferentes planos de un proyecto, lo que tiene especial importancia cuando en el proyecto intervienen varias personas.

La característica básica de los bloques es que cada inserción es una réplica exacta de los objetos de dibujo que forman su definición. Sin embargo, existen multitud de casos en los que la definición del bloque requiere incorporar uno o más textos cuyo contenido puede variar en cada inserción. Así, por ejemplo, en el esquema de un circuito electrónico, como el que muestra la figura siguiente, los símbolos de las resistencias se representan mediante un rectángulo junto con un texto que indica su valor. Como es natural, en un mismo esquema pueden existir muchas resistencias con valores diferentes, por lo que si pretendiéramos utilizar bloques para su representación, tendríamos que definir tantos bloques distintos como resistencias diferentes hubiera, lo que resultaría poco práctico.

Para solventar con eficacia estas situaciones, AutoCAD proporciona los atributos, que son objetos de texto especiales que, cuando se incorporan en la definición de un bloque, ofrecen la posibilidad de cambiar el contenido del texto en cada inserción. De este modo, en el ejemplo del circuito electrónico, bastaría con definir un solo bloque, formado por un rectángulo y un atributo, para poder representar todas las resistencias del esquema, puesto que al insertar el bloque podría establecerse el valor de cada una de ellas y conseguir la representación definitiva.

La utilización de atributos no es el único modo de conseguir que el aspecto de un bloque pueda ser diferente en cada inserción. Existe la posibilidad de añadir características dinámicas a las definiciones de los bloques de forma que, una vez insertados en el dibujo, sea posible modificar sus elementos gráficos para que se adapten a las necesidades específicas de la situación de que se trate. Este tipo de bloques, que recibe el nombre de bloques dinámicos, constituye la máxima expresión en cuanto a versatilidad se refiere.

Imagine, por ejemplo, que se necesitara definir bloques para representar mesas de comedor como las mostradas en la figura siguiente. Lógicamente, las dimensiones de la mesa y su número de sillas serán diferentes en función de las personas que deba albergar, lo que obligaría a definir tantos bloques estáticos como modelos de mesas fueran necesarios.

Sin embargo, añadiendo características dinámicas a la definición de un solo bloque es posible conseguir que la mesa pueda cambiar su aspecto y adaptarse automáticamente a las dimensiones que se requieran. Al insertar el bloque dinámico, éste cuenta con uno o más pinzamientos especiales que permiten modificar sus características de acuerdo con los parámetros que se hayan establecido. El siguiente video muestra el proceso de ajuste de las dimensiones y del número de sillas de la mesa actuando sobre el pinzamiento del bloque.

Este ejemplo pone de manifiesto algunas de las características más sobresalientes de los bloques dinámicos. La más evidente es que un solo bloque permite resolver diferentes necesidades con una intervención mínima por parte del usuario. El bloque posee cualidades que van más allá de una simple modificación convencional, proporcionándole un cierto grado de inteligencia. En el caso de la mesa de comedor, el estiramiento se ha definido para que sólo se produzca cada cierto intervalo, de modo que las dimensiones resultantes se ajusten a los estándares del mercado. Además, cada vez que se alcanza uno de los intervalos, se añaden automáticamente las sillas correspondientes en cada lado de la mesa. A la vista de este sencillo ejemplo, no es difícil imaginar las infinitas posibilidades que ofrecen estos tipos de bloques.

Así como el proceso de definición de un bloque estático es una operación muy sencilla, aun en el caso de que éste incluya atributos, no sucede lo mismo con los bloques dinámicos, cuya definición exige cuando menos una concienzuda planificación previa y unos buenos conocimientos de sus propiedades y de las herramientas necesarias para llevarla a efecto. No obstante, el tiempo invertido en su estudio se verá recompensado con creces por la satisfacción obtenida al ponerlos en práctica.

Tanto los Bloques dinámicos como las herramientas que permiten su definición y gestión están expuestas con el debido rigor en nuestra serie de artículos dedicados especialmente a este tema. En el próximo capítulo comenzaremos el estudio detallado de las herramientas que permiten la definición o creación de Bloques estáticos.

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