
Esta forma de trabajar presenta algunos problemas evidentes. El primero se produce si, en algún momento durante la elaboración del dibujo, se decide cambiar la escala que tendrá el plano una vez impreso. La consecuencia inmediata es la necesidad de reajustar los tamaños de todas las anotaciones (textos, bloques, cotas y sombreados) para que la nueva escala del plano no afecte al tamaño de dichos objetos en el dibujo impreso. Otros problemas similares se presentan cuando los dibujos deben ser impresos en dos o más escalas o cuando un mismo plano tiene elementos representados en escalas diferentes.
Todos estos problemas se minimizan y resuelven de forma automática haciendo uso de la propiedad anotativa y de la escala de anotación, a las que dedicaremos esta nueva serie de artículos donde trataremos de explicar sus características, los comandos que están involucrados y las particularidades que presenta cada uno de los objetos de dibujo que está relacionado con ellas.